Una estampa de flores blancas posibilita la lucha natural contra la reciente plaga de pulgón en Cieza

Aguas de Cieza, en coordinación con el Ayuntamiento de Cieza, continúa la campaña de control biológico iniciada en el municipio para enriquecer el ecosistema urbano

 

Uno de los pasos necesarios que debe llevar a cabo una ciudad para posibilitar su imprescindible avance hacia el futuro es ponerle freno a las plagas que van surgiendo en ella a lo largo de las estaciones, a las proliferaciones de insectos que acechan la vida de sus palmeras, sus árboles y su vegetación, tan imprescindible para refrescar la temperatura del ambiente como para humedecer los asfaltos y las calles.

El pasado mes de marzo, el Ayuntamiento de Cieza, de la mano del equipo de mantenimiento de parques y jardines de Aguas de Cieza, puso en marcha la campaña de control biológico del pulgón, reciente e insaciable enemigo que pone en peligro los ejemplares de Jacarandas, Tipuanas y otras tantas familias de plantas repartidas por el casco urbano de la ciudad. Lo hizo mediante el empleo de larvas de sírfidos, un pequeño insecto que, a simple vista, puede confundirse con una abeja, pero que, en realidad, pese a su aspecto amarillento y negruzco, no sólo es inofensivo, sino que realiza altruistamente las rigurosas tareas del mejor de los polinizadores y que, como buen depredador, se encarga de mantener a raya la disparada población de pulgón.

“Las flores no sólo sirven para embellecer la ciudad, también le dan más vida”

El objetivo del Consistorio ciezano y de su servicio de Aguas con mencionada iniciativa es alcanzar un equilibrio entre los insectos beneficiosos y los nocivos, cuya consecución traería consigo, asimismo, dos positivos desenlaces: prevenir al municipio de la aparición y asentamiento de plagas perjudiciales para su vida natural y su ecosistema, y, al mismo tiempo, cuidar y favorecer el desarrollo de su medio ambiente.

Para lograr tales metas, es indispensable que esos insectos beneficiosos que se encargan de comer el pulgón tengan a su disposición un espacio, un refugio amigable y saludable en el que vivir, alimentarse y reproducirse. Con tal intención, se están creando en diversos puntos de Cieza una serie de espacios ajardinados que sirven de hogar para los sírfidos y que, al mismo tiempo, suponen un goce y un disfrute para la mirada y el olfato de quien tiene la oportunidad de pasear junto a ellos: un paseo por Cieza, desde que en el mes de febrero se plantaron las denominadas lobularias marítimas, es sinónimo de tener la oportunidad de contemplar una estampa de jardines húmedos, de césped mullido y verde sobre el que se asientan, crecen y descansan flores de colores blancos y malvas que alegran la vista, las calles y las plazas.

“Las flores no sólo sirven para embellecer la ciudad, también le dan más vida. Las flores consiguen aumentar la biodiversidad y enriquecer los ecosistemas urbanos, debido a que atraen a numerosos insectos beneficiosos que nos ayudan a controlar las plagas y polinizan nuestras plantas”, aseguran desde el equipo de mantenimiento de parques y jardines de Aguas de Cieza.

Esta iniciativa, en relación a la eliminación de plagas, se suma a las otras tantas acometidas por el Ayuntamiento y Aguas de Cieza, entre las que destacan las pulverizaciones con jabones biológicos y la endoterapia, que tiene que ver con el tratamiento del arbolado. La finalidad última de todas ellas, en conjunto, es minimizar lo máximo posible el uso de productos químicos, que pueden resultar tóxicos y perjudiciales para el entorno, los seres vivos y los ciudadanos.